viernes, 29 de enero de 2016

El PSOE, Kautsky y PODEMOS

Este checoslovaco, nacido en Praga el 16 de octubre de 1854 estudió Historia y Filosofía en la Universidad de Viena. En 1875 se convirtió en miembro del Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ)
Entre 1885 y 1890 estuvo en Londres, donde conoció y se hizo amigo de Friedrich Engels. En 1891, fue el coautor del Programa de Erfurt del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), junto a August Bebel y Eduard Bernstein.
Después de la muerte de Engels, en 1895, Kautsky se convirtió en uno de los más importantes e influyentes teóricos del socialismo y de la Segunda Internacional, formando el núcleo marxista del partido junto a Bebel.
En esa época, era considerado despectivamente por Trotsky, entre otros, como el «legislador teórico del marxismo internacional».
Rompió con Rosa Luxemburgo y el ala izquierda del SPD en 1914, después de haberse integrado el Partido Socialdemócrata Independiente entre 1917 y 1919, volvió a unirse al SPD en 1922. Hacia el final de la Primera Guerra Mundial, Lenin atacó a Kautsky llamándolo «oportunista» y «renegado», comparando sus posiciones a las del reformista Eduard Bernstein.
En 1934, Kautsky escribió un trabajo titulado Marxismo y bolchevismo: democracia y dictadura que recomiendo leer a cualquiera que tenga muuucho tiempo y aguante bien largas jornadas de culo en sillón.
Karl Kautsky murió en su exilio de Ámsterdam el 17 de octubre de 1938, a los 84 años de edad.
El socialismo español se inspira, entro otros pocos autores pero muy principalmente, en Kautsky.
Simplificando mucho, Kautsky distinguía entre el bolchevismo, representado, entonces por Lenin y Trotsky, y el marxismo puro.
El bolchevismo era para Kautsky un camino irremisible hacia la dictadura. La revolución llevaría a los pueblos al sometimiento, la represión y la sangre.
Sólo un partido socialdemócrata que tomara el poder pacífica y democráticamente, coexistiendo con otras opciones políticas, podría hacer las reformas necesarias para extender la igualdad a toda la población mediante una política fiscal basada en la redistribución. La interpretación que  Kautsky hacía del marxismo era estrictamente democrática: llegado al poder el partido socialdemócrata no serían abolidas las instituciones “burguesas” ni se rompería el principio de separación de poderes, ni se vulnerarían los derechos fundamentales de las personas, especialmente la libertad y la propiedad.
Hoy tenemos una prueba de fuego para las convicciones del PSOE. ¿Es socialdemócrata o, por el contrario, por acción o inacción dará el poder a los bolcheviques?
PODEMOS es leninista (lo dijo Monedero con autocomplacencia, y lo ha ratificado Felipe González tonante) por tanto defiende la toma del poder y la abolición de las instituciones burguesas implantando un sistema comunista en el que las asociaciones ciudadanas establezcan, según convenga, las líneas de actuación a seguir y en qué medida disponen de los derechos de las personas. De nuevo libertad y propiedad.
¿Qué piensan los herederos de Kautsky del camino de servidumbre que nos promete PODEMOS? Prometen que, si una asamblea ciudadana así lo dispone, cualquier cosa puede hacerse: privarte de tu propiedad, hacer trabajar a tus hijos recogiendo chicles de El Retiro, o imponiendo impuestos confiscatorios como represalia a cualquier desaire, real o inventado. Es el principio del fin del Estado de Derecho. Es Venezuela.

¿Es esto lo que quiere el PSOE?

domingo, 10 de enero de 2016

Excedentes

Dicen los marxistas que los dueños de los medios de producción se lucran con el excedente del valor del trabajo que no pagan a los trabajadores.
¿Y si el trabajo no vale lo que cuesta? No está contemplado.
Nada dicen sobre la opinión que la gente tiene de los artículos producidos. 
Parece que es indiferente producir iphones que medias de lana patchwork en Haiti. Se supone que, siempre, siempre, el dueño de los medios de producción obtiene rendimientos de la venta de lo producido y, por ello, podemos presumir que "a priori", un empresario roba al trabajador la parte del valor final del resultado de su trabajo.
La solución marxista a tanta tropelía intolerable es la socialización de los medios de producción. Con ello, el Estado (ahora se dice “lo público”) puede repartir equitativamente el excedente de producción entre la población acabando, definitivamente, con los parásitos interpuestos.
Pero claro, ya fue demostrada la imposibilidad de planificar la producción en una sociedad compuesta de, digamos, más de 25 ó 30 personas.
¿Qué producir? ¿Cuánto producir? ¿Por qué gastar el dinero en cabalgatas si en el Chaco hacen falta zapatillas? ¿Qué sanidad corresponde a la población? ¿Incluye los implantes? ¿Y el cambio de sexo? Aparecen conceptos claramente intervencionistas que se cuelan en nuestra vida cotidiana: cartera de servicios, salario social, redistribución, empoderamiento…..
Pero no es sólo un nuevo arsenal de conceptos marxista disfrazado con un revestimiento más actual y consumible para aquella gente a la que la palabra “revolución” le recuerda los campos de concentración, las fronteras cerradas, los vopos disparando a los desertores y el comisario de barrio vigilando la ortodoxia de los vecinos y distribuyendo a los “compañeros” en cada vez más pequeñas y míseras habitaciones, separados por raídas mantas colgadas de cuerdas.
Es que los que deberían defender la libertad de mercado, la iniciativa individual, los derechos inalienables de la persona (seguridad, libertades, propiedad) asumen en su discurso este neo-marxismo totalitario y tramposo.
Nadie está hablando de sostenibilidad en el auténtico sentido del concepto.
Si los servicios públicos no son sostenibles, el derecho a ellos es papel mojado.
Como aquella discusión absurda de la Vida de Brian que defendía el derecho de un tío a ser madre, independientemente de que ello no fuera posible.

Como dicen los periodistas: no dejes que la realidad te estropee una buena noticia

miércoles, 6 de enero de 2016

Las ingenuas esperanzas

Alguien lo dijo, porque si no yo no lo diría, y es una gran verdad: "los cementerios están empedrados de buenas intenciones"
Hablo con mucha gente que me cuenta que está harta de la corrupción, de los recortes, de la impunidad de los políticos, de la pobreza de una gran parte de la población, de los bancos que reciben dinero y luego no lo devuelven.....justa indignación que, como no puede ser de otra manera, han de venir a redimir personas de auténtica entereza moral, ajenas a las maquinarias de los partidos tradicionales que sólo perpetúan las actitudes que desembocan en los males que sufrimos.
Ya. Si.
En efecto la corrupción está en todos los partidos tradicionales, quizá por este orden:
Unión mallorquina
Convergencia y unión
Partido socialista
Izquierda unida
Partido popular
De C's no tengo noticias. UPYD ha desparecido "requiescat in pace".
He establecido una jerarquía basada en el porcentaje de militantes procesados por cohecho, prevaricación y apropiaciones varias. Curiosamente, la indignación de los majetes se dirige contra el PP, que, sin ser inocente de las taras que han generado insatisfacción entre la gente, tiene, no obstante el menor porcentaje de militantes implicados en casos de corrupción. Paradojas de la vida.
Los mayores recortes que ha experimentado, por ejemplo, la sanidad y los servicios sociales se han dado en la Comunidad Catalana, gobernada por Convergencia y Unión.
El partido socialista ha establecido numerosos recortes en los servicios públicos, bien directamente, bien a través de moratorias no declaradas, haciendo recaer el gasto en los farmacéuticos, las empresas constructoras o las imprentas.
Hay un sólo camino que evite los recortes: aumento de la recaudación bajando impuestos y aumentando la actividad económica, supresión de empresas públicas, procesos judiciales rápidos, cheque escolar, cheque sanitario y liberalización de la distribución de medicamentos, y, sobre todo, capitalización de las pensiones
Ningún partido propone esto. Ni lo debate siquiera. Vale, el PLib si, pero el PLib ha sido votado por 2830 personas.
Pero es que los recortes han sido emprendidos por todos, sin embargo el PP es el que es tachado de "partido de los recortes". Y esto ha cuajado.
La pobreza de gran parte de la población es, simplemente mentira. Les remito al magnífico artículo de M. LLamas http://www.libremercado.com/2014-11-02/diez-graficos-sorprendentes-sobre-pobreza-y-desigualdad-en-espana-1276532259/
Sin embargo, la propaganda que dice que el culpable es el PP, ha calado en la población.
Es verdad lo de los bancos. Si bien hay que recordar la impunidad que garantizó el Banco de España a los nefastos, cuando no culposos, gestores de la ruina de las Cajas de Ahorro en tiempos de Zapatero.
Sin embargo los únicos culpables son los del PP.
O hay una especie de afasia sistemática o miopía selectiva a favor de la izquierda en el común de la población - lo cual quizá sea cierto ya hace siglos - o la ausencia de medios que defiendan posiciones conservadoras y liberales es casi total.

Recordemos a Burke: para que el mal triunfe basta con que, los que tendrían que actuar, no actúen.