domingo, 9 de diciembre de 2018

El regreso de cónyuge infiel


Cuando una relación sentimental se rompe como consecuencia de la infidelidad de uno de sus integrantes, en la parte engañada se rompe algo.
Llamémoslo confianza, proximidad, complicidad, tranquilidad, cada uno puede establecer qué es lo que se quiebra en estos casos. Unos lo sabrán por propia experiencia, otros por reflexiones personales, y la mayoría por información recibida de terceros.
En muchos casos, y también por motivos diversos, podemos perdonar a la infiel.
La soledad es muy mala, la comunicación verdadera con los demás es escasa,  nos parece que éste es un mundo inhóspito donde es difícil encontrar el amor o, muy probablemente nos demos cuenta de que es difícil encontrar alguien que nos haga subir tanto de vueltas en la cama.
Pero ya no será lo mismo. La herida queda y la sombra de la sospecha y la desconfianza perdurará largo tiempo. Quizá no en un primer momento (todos conocemos la gozosa fiesta del reencuentro) pero, con el tiempo, el dolor recibido late sordamente y gravita sobre la relación sentimental que pretendemos reconstruir.
Si pasa mucho tiempo, todo esto se atempera y, aunque nada vuelva a ser exactamente igual, lo mismo recuperamos la tranquilidad y el cariño que tuvimos. Puede. Cuando haya pasado mucho tiempo.
Pues eso nos ha pasado a muchos con el PP: nos ha puesto los cuernos y ya no le creemos. Como dice Willis en "El último Boy Scout" :eres una puta mentirosa Sarah!, si la policía no estuviera delante te escupiría!"
Puede que, de momento, nos veamos de vez en cuando. Quizá algún día podamos los dos volver a pasar un finde o unas vacaciones. Pero, de momento, no vamos a volver a vivir juntos.
Quizá el paso de tiempo pueda apagar el dolor del engaño, quizá reaparezca la confianza. Pero no ahora. No en mucho tiempo. Mientras tanto he conocido a una mujer que parece querer darme lo que me gusta y espero. Creo que lo merezco. Claro que puede ser un espejismo. 
Ella me hizo mucho daño. Por supuesto, sigo pensando en ella. Ahora dice que quiere volver pero ¿quien se fía?
O sea, puede que vote PP para las europeas, que es como un finde con la novia que quiere volver. Puede que, incluso me alegre de que gobierne el PP y que crea que se ha arrepentido de su infidelidad (Casado). Pero tardaré mucho en dejar de votar a VOX.