jueves, 25 de junio de 2020

¿Quien teme al Pablo feroz?

El ABC publica un artículo en el que Ignacio Camacho viene a decir que Sánchez no tiene ningún reparo en mentir y que sólo se arredra ante Pablo Iglesias.

¿Por qué un tan consumado artista de la trola que no teme a nadie y cuyo aplomo al mentir es proverbial, se achanta, precisamente, ante el Vicepresidente? 

Es una de mis perplejidades. He leído cosas, aquí y allá, y he intentado devanar esta madeja y hacer inteligible esta sorprendente excepción.

Hace tiempo, Miguel Otero, director del diario venezolano El Nacional ante un grupo de senadores pertenecientes a la Comisión de Asuntos Iberoamericanos aquí en Madrid dijo que Podemos y el chavismo son la misma cosa. 

Otero explicó a los senadores presentes en la reunión cómo Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores y hombre fuerte de Podemos, tenía despacho en la misma sede del Gobierno venezolano en el Palacio de Miraflores, en contacto directo con el entonces presidente de aquel país, el fallecido Hugo Chávez, y cómo entre los periodistas y la clase política venezolana era conocido como “el gurú español", en palabras de Otero.

Una juez en España aseguró que OKDIARIO no mintió al publicar que Iglesias recibió  272.325 dólares del régimen de Nicolás Maduro.

Parece, pues, que alguna gente de Podemos tuvo relaciones íntimas con el chavismo. Lógicamente podemos pensar que, entre otros, Iglesias, tiene información privilegiada obtenida por los espías de la República bolivariana.

¿Entonces, qué puede temer Sánchez?

En el año 2005 el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero suscribía un acuerdo con el Gobierno de Venezuela -entonces presidido por Hugo Chávez- para la venta de cuatro barcos para la Armada de ese país. Entonces el ministro de Defensa, y por lo tanto máximo responsable de la venta de material militar a otros países, era José Bono, que ocupó esa cartera en tiempos de Zapatero entre los años 2004 y 2006.

Según detalla el informe, el acuerdo firmado entre los dos gobiernos incluía la construcción de cuatro BVL -Buques de Vigilancia Litoral- con un coste total de 508,68 millones de euros; y de cuatro POVZEE -Patrulleros Oceánicos para la Vigilancia de la Zona Económica Exclusiva-, con un precio de 698,71 millones de euros. El coste total de la operación fue de 1.207,39 millones de euros. Un precio cerrado, según los acuerdos, pero que en los papeles varía sensiblemente: el Gobierno de Venezuela abonó 1.246 millones de euros en la operación. Es decir, 38.600.000 euros de más.

No está demostrado que el sobreprecio se haya podido deber a comisiones, aunque entre los documentos que la ahora "expulsada", por el régimen de Nicolás Maduro, Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega, ha entregado a la CIA e Interpol hay un expediente que hace referencia a este asunto. Es un expediente concreto con este título: "caso sobreprecio en construcción de buques para la Armada en España" y donde aparece el nombre de Evert García Plaza, Alto mando militar del chavismo.

¿Qué sabe Pablo del partido de Pedro? Puede que este temor que manifiesta ante Iglesias se deba a que el marqués de Galapagar tiene información sobre la auténtica naturaleza de esta u otras transacciones de miembros del PSOE con el chavismo.

O sea que pudiera ser que Iglesias tuviera a Sánchez cogido por los huevos...metafóricamente hablando.

En El Padrino IIIDon Altobello era, en apariencia, un simpático viejecito que, en realidad, era un sanguinario jefe mafioso que quería asesinar a la competencia, incluido Michael Corleone.

Alegóricamente, Zapatero sería el mensajero del miedo, encargado de recordar a los actuales responsables del PSOE que tienen el culo sucio y que Don Altobello conserva la pistola con las huellas del PSOE. Delcy Rodriguez sería la embajadora de Don Altobello/Maduro, que viene a cobrar la "protección". Y Abalos el encargado de comerse el sapo.

Imaginen que Schz fuera un hombre de Soros. Eso dicen algunos. El magnate no vería con buenos ojos que su empleado y la estructura política que lo sustenta perdieran prestigio si sale a la luz este feo asunto. Eso no sería bueno para la agenda global (globalista que dice César Vidal)

Imaginando, imaginando, a lo peor, a quién teme Schz es a su jefe.


lunes, 1 de junio de 2020

Ultraderecha, golpes de Estado y cintas de video


Sánchez ha dicho que la ultraderecha (ultraderecha es un concepto difuso que, según convenga, se refiere a VOX o a Cayetana o a cualquiera que se revuelva ante la apisonadora izquierdista) tiene una agenda propia que, supuestamente, incluye provocar a la izquierda -siempre virtuosa- para que, como inevitable reacción, movida por fuerza mayor y nunca por defecto o error propio, se vea obligada a inventar acusaciones infundadas contra la derecha. O sea que mentir es lógico – y obligado – y la culpa la tiene la ultraderecha….por desobediente.

Por todo esto, las falsas acusaciones que Pablo Iglesias ha lanzado sobre VOX son culpa de VOX. Pablo ha dicho que VOX quiere dar un golpe de Estado. No tiene ninguna prueba. Es decir que el único modo en que VOX puede probar que NO tiene intención de dar un golpe de Estado es negándolo. Está claro, para la izquierda y sus terminales mediáticas, que cuando el rio Iglesias suena….agua lleva.

Me recuerda a la ciencia ficción de los años 30 cuando situaba la acción en Venus. Venus es caliente, tiene nubes, no se ve nada…luego tiene dinosaurios y helechos gigantes. 

Absurdo, por supuesto, pero así reacciona el pensamiento mágico-simbólico. Nada más mágico que afirmar, sin reirse, que las políticas de izquierda aumentan la libertad y la prosperidad de los ciudadanos y, sorprendentemente, convencer a millones de personas de esta mentira.

VOX dice que NO quiere un golpe de Estado. No hay prueba alguna de que VOX quiera dar un golpe de Estado, pero se opone firmemente al gobierno social-comunista. De ello se deduce que VOX SI quiere dar un golpe de Estado (!)

Inconsistente y ridículo…salvo una legión de plumíferos amaestrados ponen el acento en la  tibia respuesta de VOX y no en la falsedad de las acusaciones que Pablo Iglesias hace. O en la dureza de las verdades de Cayetana y no en las insinuaciones ridiculizantes de Pablo contra Cayetana, que, como está escrito, el vicepresidente tiene todo el derecho a verter.

Imaginen que, en una discusión de tráfico el conductor de un Audi me insulta y amenaza. Yo salgo corriendo pero le tomo la matrícula.

Emprendo pesquisas gracias a las que me entero de que este señor que me ha insultado y ha amenazado es el médico ginecólogo XXXX

Imaginen que yo publico que el médico ginecólogo XXXX, en una revisión ginecológica, ha dormido a una paciente, la ha violado y ha conseguido que, en trance hipnótico, le firme un cheque que ha cobrado. Esto supone que le acuso de estafador, ladrón y violador. Son graves acusaciones de las que no tengo ninguna prueba.

Por supuesto el ginecólogo XXXX me denuncia y, en la vista, el Juez constata que no existen pruebas que apoyen mis afirmaciones. Sin embargo, en vez de procesarme por falso testimonio y calumnias, el Juez dice que "tampoco es para tanto, hombre ...." y que, "como el ginecólogo XXXX me ha provocado, al denunciante se le ha calentado la boca..".

Tampoco es tan importante. Pelillos a la mar.

Y, del mismo modo, ahora la izquierda, capitaneada por Sánchez, en vez de constatar la falsa acusación de Pablo Iglesias, la justifica por las “provocaciones” de VOX. O sea que, por haber reprochado a Iglesias su incompetencia, VOX merece ser falsamente acusado.
Pero esto no es todo. Ahora resulta que Espinosa de los Monteros debería haberse levantado y aplicado un correctivo a Pablo Iglesias, en vez de, ante la indefensión en la que le dejó el Presidente de la Comisión, levantarse e irse. Como no lo ha hecho, los de VOX son cobardes y no tienen huevos. O sea que, tras cornudo apaleado.

Ahora resulta que Cayetana debería haberse mordido la lengua ante el sarcástico tratamiento de Iglesias y, por no haberlo hecho, es implacable, cruel y provocadora.

Y no pasa nada y las ovejas pastan tranquilas mientras los lobos cercan el rebaño.