sábado, 29 de agosto de 2020

De nuevo el multiculturalismo

 

La canónica progre tiene sus preceptos virtuosos que, no por desacreditados, refutados o desenmascarados, dejan de esgrimirse intermitentemente como si nada hubiera pasado.

Uno de ellos, y no el menos importante, es el multiculturalismo.

En la liturgia progre, multiculturalismo es respeto a la diferencia, protección del débil frente al fuerte, defensa de las micro-culturas frente a la gran apisonadora cultural de Occidente. O sea una cosa way,  dabuten y enrollá.

Los fachas exigen la aplicación estricta de una Ley injusta que perjudica a los menesterosos, olvidados y alternativos. Eso, comoquiera que no se puede cambiar fácilmente porque implica la observancia de procedimientos que requieren estudio, mayorías parlamentarias y consenso social, debe ser subrepticiamente conseguido mediante la desobediencia civil y la inacción de las autoridades enrolladas para dar un respiro a los parias de la tierra que merecen, faltaría más, una sobreprotección frente a los afortunados ciudadanos despreciablemente ricos.

La tropa de los majetes defiende, por tanto, que la violación de una señora, si es perpetrada por un alemán de vacaciones es mucho peor que esa misma violación consumada por un marroquí que ha llegado en patera. Es pobre, es ilegal, viene de una cultura donde la mujer tiene justo la mitad del valor que el varón (de hecho, en el Islam tradicional, para poder condenar a un hombre por violación es necesario el testimonio de 2 hombres o 3 mujeres)…por lo tanto no rigen para él las mismas leyes que para los demás.

Si no pagas un préstamo a un Banco te embargan, a no ser que lo que no pagues sea un préstamo hipotecario, entonces el Banco no puede echarte del piso que garantiza el préstamo. No digamos ya si has ocupado la propiedad ajena sin título ni justificación. Una vez pasadas 48 horas prepara un pastón para librarte del facineroso.

Si le doy un azote a mi hija de 7 años porque, en un rapto de cólera, ha estrellado 2 platos contra el suelo, me pueden denunciar por malos tratos, pero si me llevo a la niña a Mali para hacerle una histerectomía, habrá asociaciones que reprochen al Estado que impute a los padres por graves delitos. Es su cultura.

O sea que todo por lo que Occidente ha luchado desde los Enciclopedistas (la igualdad de todos ante la Ley) es arrastrado por el barro por una patulea de indeseables que defienden el trato de favor como un gesto de magnanimidad con el débil. Por supuesto, gran parte de las asociaciones, observatorios, grupos de apoyo, gabinetes, fundaciones, atalayas y organismos semi-públicos que se dedican a defender todo esto,  han hecho de esta profesión de fe un modo de vivir (muy bien) a costa del erario público, colocando a familiares y amigos y, los más avispados, posicionándose muy ventajosamente en la escala social que tanto dicen despreciar.

Como si dijéramos, un montón de mierda.

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